Collectif
de soutien au Peuple Mapuche Email : mapuche@free.fr http://mapuche.free.fr/cspm
Paris, el
24 de mayo 2006,
Monsieur le Président de la République
Palais
de l'Elysée
55,
rue du faubourg Saint-Honoré
75008
Paris
Señor
Presidente de la República,
Nos permitimos,
por la presente, dirigirnos a Usted en su calidad de
Presidente de la República Francesa y de promotor reconocido
de la causa de los pueblos autóctonos. Nos enteramos de su
inminente viaje a Chile, y quisiéramos expresarle nuestra
preocupación y informarlo sobre la persistencia de las
violaciones de los drerechos humanos de las cuales son
víctimas miembros, dirigentes y simpatizantes de las
comunidades y organizaciones mapuches, pueblo originario de
este país.
Diversos informes de instituciones
internacionales (ONU, FIDH, Amnesty International, Human
Right Watch…) así como personalidades chilenas y extrangeras,
atestiguan que, a pesar de « la transición democrática », el
pueblo mapuche cuya población es estimada entre 600.000 y
1.500.000 personas en Chile, sigue siendo marginalizada
socio-económica y políticamente y siendo objeto de numerosas
injusticias en juicios políticos contra aquellos que
defienden y recuperan sus tierras.
La tierra constituye para los pueblos
autóctonos del mundo, un elemento fundamental de su
existencia tanto humana como colectiva, « substrato de todas
sus creencias, sus costumbres, sus tradiciones y su cultura »
(Informe Martínez Cobo de la Sub-comisión de la lucha contra
las medidas discriminatorias y de la protección de las
minorías de Naciones Unidas). Para los Mapuches (« gente de
la tierra ») esta relación con la Mapu ñuke (madre
tierra) es tan íntima que este pueblo ha sabido resistir a
la colonización española, luego a los militares chilenos
durante más de tres siglos, con el fin de protegerla y
mantener sus modos de organización sociopolítica y económica
tradicional basada en el control y los usos ecológicos de
recursos territoriales.
La historia de Chile se ha fundado en
guerras y violencias en las que el pueblo Mapuche ha sido
uno de sus principales víctimas, muchas familias fueron
anihiladas a fines del siglo XIX por el ejército chileno
durante la guerra irónicamente llamada « pacificación de la
Araucania », llegando a perder el 90% de su territorio. A
pesar que el Estado chileno reconoce, desde hace años, esta
usurpación y los abusos crueles que la acompañaron, en un
informe de la « Comisión de verdad histórica y de nuevo
trato », éste sigue haciendo uso de la represión para
responder a las reivindicaciones territoriales y políticas
de las comunidades y organizaciones mapuches.
Los avances obtenidos en respuesta a las
demandas de las organizaciones y comunidades se han
materializado principalmente, durante estos quinze ultimos
años, en la creación de una legislación sobre derechos
indígenas y un organismo encargado de aplicarla (la CONADI),
por la puesta en obra de diversas políticas indigenistas de
asistencia social, y sobre el plan político por una serie de
promesas y declaraciones de buenas intenciones que quedaron
desgraciadamente sin llegar a concretizarse, produciendo una
gran frustración en la población mapuche.
Chile, hoy en día, está lejos de
satisfacer sus demandas, como lo atestigua la acción de
nueve prisioneros políticos mapuches, la mayoría de los
cuales han sido condenados por la ley antiterrorista,
promulgada bajo la dictadura, a graves condenas en juicios
irregulares. Cuatro de ellos están en huelga de hambre desde
el 13 de marzo del 2006 por clamar su inocencia y denunciar
el trato judicial, militar y los numerosos abusos que esto
implica en contra de aquellos que, armados solo de su valor
y dignidad han osado levantar la voz para reclamar respeto y
justicia para con el pueblo Mapuche.
Tal como el Premio Nobel de literatura,
José Saramago quien, en el recién encuentro con la
Presidenta Michelle Bachelet, le pidió que « mirara a los
Mapuches », deplorando la persecución cotidiana de la cuál
son objeto, apreciaríamos que, durante su estancia en Chile,
pudiera Usted también, Señor Presidente, participar en la
construcción de un país multicultural que reconozca los
derechos civiles y territoriales de sus pueblos autóctonos.
Recurrimos a sus sentimientos humanos con
el fin de que transmita a las autoridades chilenas nuestra
gran inquietud sobre la situación alarmante de estas cuatro
personas que ponen en peligro su vida luego de más de dos
meses de huelga de hambre. Nosotros pensamos que una
intervención de su parte podría encaminar a los responsables
de este país que se dice democrático y respetuoso de su
diversidad cultural, hacer prueba de comprensión y revisar
sus posiciones con respecto a los prisioneros políticos
mapuches, y de una manera más general, las aspiraciones
legítimas del pueblo Mapuche.
Le agradecemos su atención y su
comprención por la legitimidad de nuestras demandas, y le
rogamos acepte, Señor Presidente de la República Francesa,
nuestros respetuosos saludos,
Collectif de soutien au Peuple Mapuche |